Un flechazo para toda la vida
Las primeras veces tienen esos componentes de novedad, curiosidad e intriga, en las cuales todos nuestros sentidos se ponen en alerta y dónde la vertiente emocional es la que manda.
¿Quién no se acuerda de su primer día de cole, su primera vez montando en bici o su primer beso? Os dejaron huella, ¿no? Pues mi primer encuentro con la moda me trascendió y mucho.
Era los principios de los años 90, yo tenía unos 12 años, esa edad en la cual empezábamos a fijarnos en los chicos y todas suspirábamos por Johnny Depp, Tom Cruise, Alejandro Sanz y los guapos Dylan y Brandon de la mítica serie “Sensación de vivir”. ¿Os acordáis? Todas mis amigas llevaban las carpetas del cole forradas con sus fotos. Se volvían locas al salir del estanco con la revista Súper Pop debajo el brazo.
Precisamente allí, en ese estanco de barrio, una calurosa tarde de verano, fue cuando tuve mi primera cita con la moda y todo su adictivo universo. Ese día, en lugar de escoger el Súper Pop e ir a compartirlo con mis amigas, mi vista se fue a la revista VOGUE.
Cierro los ojos y aún la recuerdo.
En su portada la guapísima Linda Evangelista, con sus ojazos verdes felinos e hipnóticos, del exclusivo club de las Top Models junto con Naomi Campbell, Claudia Shiffer, Cindy Crawford, etc. En esos años 90, la moda poseía otra dimensión. Había esa aura de glamur y exclusividad cuyas abanderadas eran todas esas Top Models que aún hoy siguen siendo icónicas en la memoria de todos.
Esa inolvidable tarde veraniega, la moda entró en mi corazón para siempre. Aún recuerdo cómo empecé a hojear la revista, mirando detenidamente cada página entre admiración por ese mundo de creatividad que se abría a mí, esa particular curiosidad por todo lo desconocido que se presentaba y ese miedo, porque en ese momento aún no era consciente, pero había traspasado la línea que separa la niña de la mujer.
Entonces cada mes, empecé a estudiar apasionadamente la revista VOGUE a la cual se fueron añadiendo ELLE y TELVA. Recortaba las fotos de las modelos con la ropa y los accesorios que me llamaban la atención. Recopilaba artículos sobre los diseñadores de la época: Gianni Versace, Karl Lagerfeld, Yves Saint Laurent, John Galliano y Azzedine Alaïa, entre tantos. Investigaba y leía más sobre este tema para profundizar mis conocimientos en la materia. Cuanto más leía, más quería saber. De hecho, entre tanta investigación, acabé descubriendo a la mítica Gabrielle Chanel que, hoy en día, sigue siendo mi ídolo en cuanto a referente de mujer fuerte y emprendedora.
Han pasado casi 30 años. Estoy a punto de celebrar mis bodas de plata y nuestra historia de amor sigue intacta como el primer día. La moda se ha convertido, en el transcurso de estos bonitos años, en una verdadera amiga, un referente y una inseparable compañera de vida. He aprendido muchísimo de ella en cuanto a aspectos técnicos propios del sector: tendencias, estilos, materiales, estampados, confección, combinaciones, etc. Pero lo más trascendental es que, gracias a ella, he aprendido muchísimo sobre mí misma. Me he descubierto. He encontrado mi verdadera personalidad con un estilo muy propio que me define completamente, permitiéndome sentirme segura a la hora de afrontar mis retos cotidianos de mujer.
Te quiero MODA y espero sigas a mi lado, el resto de mi vida.
Ha llegado el verano y la eterna pregunta de siempre: ¿Qué se lleva esta temporada? ¿Qué puedo rescatar de mi armario y en qué debo invertir?
Yo siempre opino que lo más importante es adoptar un estilo con el cual uno esté a gusto y acorde con su morfología. Estos dos consejos son la base para crearse un estilo propio y acertado. Pero al margen de estas consideraciones, seguís queriendo saber qué es tendencia, ¿verdad? No es necesario rehacer todo nuestro armario par estar al día. Sólo necesitamos algunas piezas clave, un nuevo accesorio y algunos excelentes consejos de estilo para actualizar nuestros looks de verano. Aquí os dejo una breve hoja de ruta de lo que se llevará este verano 2021.
La moda de esta temporada se vestirá de un aura muy retro inspirándose de la década de los 60-70 y de ese toque minimalista propio de los años 90.
El rosa es el rey indiscutible. Lo podremos adoptar en todas sus tonalidades: rosa palo, rosa bebé y el explosivo fucsia para que cada uno de nosotros encuentro su tono ideal. Este verano la vida se verá de color de rosa.
También estará muy omnipresente el verde, declinado sobre todo en tono esmeralda, pistacho o verde menta.
No nos olvidemos de toda la gama de colores pasteles: malva suave tipo lavanda, azul bebé y amarillo pálido.
Por supuesto el atemporal color blanco que es todo un clásico en verano. Realza nuestro bonito bronceado y nos favorece mucho aportando luminosidad y elegancia.
Los estampados
El retro invade esta sección. En homenaje a los años 60-70, llevaremos los cuadros Vichy y el tie and dye.
Seguirán siendo tendencia las flores, pequeñas o grandes, no importa el tamaño, todas quieren instalarse en nuestro armario.
Para un look disco inspirado del mítico Studio 54, vuelven con fuerzas los brillos con lentejuelas y telas metalizadas. También se puede llevar de día con sneakers para darle un aire más desenfadado y restarle sofisticación.
El total look denim (tejano) regresa para homenajear a los años 90. Lo declinaremos con chupas/chaquetas, monos, vestidos, shorts o bien la clásica falda. Para añadir ese toque más noventero, aconsejo llevarlo con accesorios metalizados (zapatos, cinturones, etc.).
El encaje sigue siendo tendencia. De hecho, es un atemporal del verano, dotando a nuestros looks de ese aire boho-chic romántico que tanto nos gusta.
La logomanía se apoderará de nuestros atuendos. Aconsejo llevarla siempre en pequeños toques para no recargar el estilo: en un accesorio (fular, pulsera, etc.), una camiseta o un bolso de mano.
El cannage (trenzado), que sedujo a todas las influencers en la pasada temporada, se llevará este verano, pero sobre todo en zapatos y bolsos.