SEGUNDAS OPORTUNIDADES
La película, que recomiendo este fin de semana, tiene un guion de Ryan Binaco que se basó en un hecho real para explicar segundas oportunidades para recuperar el rumbo de la vida.
Michael Morris dirige con veteranía un drama inmenso que la Academia del cine americana ha olvidado en algunas de las categorías. Podría haber estado en la nominación de mejor película en lugar de películas más flojas cómo Wakanda Forever, The Batman, Avatar o Top Gun Maverick, pero es una decisión de los académicos americanos. También podía haber estado nominado Michael Morris, pero sobre todo Ryan Binaco al mejor guion, aunque solo sea por el homenaje que le realiza a su madre.

La única nominación la tiene su protagonista, que se convierte en el mejor reclamo de sus 119 minutos, una excelsa Andrea Riseborough, en el papel de Leslie.
Una madre soltera de una localidad del oeste de Texas, gana la lotería. Seis años después, vive donde puede y como puede, ya que lo despilfarró todo en juergas y alcohol, olvidándose de su hijo adolescente.
Con la idea de volver a recuperar su vida y sobre todo a su hijo ya independiente, con lo que tras su regreso a ese pueblo recibe la ayuda de Sweeney, un encargado de un motel que le ofrece habitación a cambio de trabajo y si la cosa funciona, ganar unos dólares, pero con una serie de condicionantes que debe cumplir la buena de Leslie.
Ese viaje de madre a hijo y de hijo a madre, es lo bélico de la historia que pasea por el borde del precipicio emocional en el que nos lleva de la mano la interpretación de su actriz protagonista.

Si quieren ver cine independiente, americano y bueno, To Leslie es la gran película.