SER POLICÍA

SER POLICÍA

Obviamente, para empezar mi colaboración mensual con este artículo he de reconocer que pocas veces he hablado del concepto global de lo que es la policía o ser policía y me parece el fórum más adecuado para hacerlo.

Llevo 30 años en una profesión que no fue vocacional.

Sino de aquellas situaciones fortuitas que pasan en la vida y que te la cambian para siempre, un amigo de la infancia entró en la policía y me animo a probar suerte, que si un sueldo fijo, que si un trabajo estable etc. y decidí probar.

Cuando me di cuenta estaba en una academia vestido de uniforme y ahí empezó todo. Un policía no es más que una persona de carne y hueso como los demás, con sus virtudes y miserias, sus problemas y su vida personal y familiar.

Pero tiene una responsabilidad que debe asumir y es no solamente cumplir y hacer cumplir la ley, sino velar por el bien común, ser justo y equilibrado y en muchos casos intervenir en situaciones en los que la mayoría prefieren no hacer. Bien la teórica ya está expuesta, no obstante a mí me gusta hurgar siempre en lo más personal y digamos humano.

A lo largo de estos 30 años he conocido muchísimos compañeros y jamás me he considerado un corporativista a ultranza, he conocido buenas personas, he hecho amistades de por vida, pero también auténticos vagos, irresponsables y por supuesto malas personas dentro del cuerpo.

Al final vuelvo a expresar que debajo un uniforme hay una persona siempre.

En estos tiempos que corren yo he percibido por desgracia un cierto aire de desapego hacia esta institución, por parte, sobre todo de la clase política que nos gobierna y eso es muy peligroso porque puede llevar a pensar a la sociedad ideas muy contrarias a la realidad de la gran mayoría de un colectivo, y todo por intereses partidistas y con fines muy deshonestos y sucios.

Como en cada profesión no se puede generalizar, yo he oído gente que se declara anti policía, que la policía es represora y cientos de descalificativos por el mero hecho de llevar un uniforme.

¿Qué hay errores? Por supuesto, ¿qué hay abusos? Sin duda, pero en la gran mayoría de casos hoy en día, aparte de ser una labor muy fiscalizada y controlada, es una labor mucho más profesional, proporcionada y justa que cuando yo entre hace 30 años.

No voy a contar «batallitas», sin embargo, en este largo tiempo he vivido situaciones de todo tipo, satisfacciones enormes y también momentos muy duros y desagradables de esos que quedan en tu mente el resto de la vida. Lo que empezó siendo una aventura, algo no vocacional se ha convertido en parte fundamental de mi vida. Y puedo decir que me satisface mi profesión de que con mejor o menor acierto haber aportado mi granito de arena en ayudar a la gente, en solucionar problemas y en definitiva de haber hecho mi labor lo mejor que he podido siempre.

Taxistas, bomberos, médicos, camioneros etc. y un sinfín de profesiones que suman para poder vivir cada día en una sociedad libre y plural como la nuestra.

Detrás de todo hay personas y eso es lo que siempre intento que entiendan aquellos que estigmatizan o encasillan a las personas por su profesión o cargo.

Al igual que cualquiera que lea mi artículo, me rio, lloro, hago el imbécil, disfruto de mis hijos, familia, amigos, del sexo y todas las cosas que los mortales hacemos.

Sí, soy policía y para mí es un orgullo serlo, decirlo y pertenecer a este colectivo.