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Sexualidad consciente y el arte de soltar

Diciembre es un mes de cierres, de conclusiones y de dejar atrás lo que ya no nos sirve. Es el mes en el que nos reunimos, en el que las festividades toman protagonismo, pero también es una oportunidad para hacer una pausa, mirar hacia adentro y reflexionar sobre el camino recorrido. ¿Y si este fin de año, además de cerrar proyectos, relaciones o ciclos, nos atrevemos a cerrar un capítulo más íntimo y profundo? Hoy quiero hablarte de un tema que a veces dejamos de lado: el arte de soltar en nuestra sexualidad.

El final del año, con su inevitable mezcla de nostalgia, agitación y resoluciones, puede también ser un momento para reflexionar sobre la relación que tenemos con nuestro cuerpo y con nuestra energía sexual. La mayoría de las personas estamos acostumbradas a acumular: emociones no expresadas, tensiones no resueltas, viejas historias que dejamos a medio contar. Y esa acumulación no solo pesa en el corazón o en la mente; también se almacena en el cuerpo, afectando nuestra capacidad de sentir placer, de conectar profundamente con nosotras mismas y de experimentar una sexualidad plena y consciente.

Si el año que termina ha estado cargado de responsabilidades, estrés o incluso de esa desconexión tan común en la vida cotidiana, es posible que tu cuerpo esté enviándote señales. Tal vez sientes tensión en alguna parte específica, como el cuello, la mandíbula o incluso en la pelvis, esa zona donde tantas emociones quedan atrapadas. Nuestro cuerpo tiene una memoria increíble y muchas veces cargamos con tensiones sexuales de manera inconsciente. ¿Te has preguntado alguna vez cuántas veces has mantenido relaciones íntimas sin estar completamente presente o cuántas veces has sentido que tu cuerpo no estaba disfrutando porque, simplemente, tu mente seguía en otro lugar?

El arte de soltar no es solo una metáfora emocional; tiene una traducción muy física en el cuerpo y en particular en nuestra sexualidad. La pelvis, por ejemplo, es un centro energético clave en el Tantra y en otras tradiciones espirituales. Es el lugar donde se almacena nuestra energía vital, pero también nuestras tensiones más profundas. Por eso, al cerrar el año, quiero invitarte a hacer una pausa y preguntarte: ¿Qué estás reteniendo en tu cuerpo?

La primera parte del proceso de soltar es tomar consciencia de lo que llevamos dentro. Para muchas mujeres, las tensiones sexuales pueden ser un reflejo de expectativas no cumplidas, de presión para rendir, para cumplir o para ser “suficientes”. Durante este mes, cuando parece que todo a nuestro alrededor nos empuja hacia la celebración, ¿por qué no tomar un momento para celebrar también nuestra conexión con nosotras mismas y con nuestro cuerpo?

Te invito a un pequeño ritual de soltar, ideal para esta época del año y que puede tener un impacto muy poderoso en tu sexualidad consciente. No necesitas mucho tiempo ni espacio, solo la disposición para escucharte y sentir. Comienza encontrando un lugar tranquilo, lejos del bullicio de la temporada. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda, coloca tus manos sobre tu pelvis o abdomen y cierra los ojos. Respira profundamente y con cada inhalación, lleva tu consciencia a esa zona. Siente si hay algún tipo de tensión, dureza o incomodidad.

Ahora, a medida que sigues respirando, imagina que con cada exhalación estás soltando esas tensiones. Permite que el aire que sale de tu cuerpo arrastre con él cualquier sensación de rigidez, cualquier expectativa o presión que hayas acumulado. No necesitas hacer nada más. Simplemente, respira y con cada exhalación, suelta. Si alguna emoción o pensamiento aparece, déjalo pasar sin juzgarlo tal como si fuesen nubes que cruzan el cielo. Estás liberando no solo tensiones físicas, sino también bloqueos emocionales que han quedado atrapados en tu cuerpo.

Este simple ejercicio es un recordatorio de que el acto de soltar no tiene por qué ser algo dramático o complicado. A veces, es en esos momentos de quietud, cuando realmente nos damos permiso para parar, que empezamos a sentir la liberación que tanto hemos estado buscando.

Para cerrar el año de manera consciente, es importante que también soltemos nuestras ideas rígidas sobre el placer. Muchas veces llegamos a diciembre con una serie de expectativas sobre cómo deberían ser nuestras relaciones íntimas, sobre cómo “deberíamos” sentirnos o comportarnos. Pero, ¿y si dejamos ir esas ideas y nos permitimos simplemente ser? ¿Qué pasaría si, en lugar de buscar el clímax perfecto o la conexión ideal con otra persona, nos centramos en disfrutar de nuestro propio cuerpo, de nuestras sensaciones, sin la presión de un resultado? En este sentido, el Tantra nos enseña que el verdadero placer no está en la meta, sino en el proceso, en estar presentes con lo que es, tal como es.

Desde el Tantra afirmamos que el orgasmo más profundo no es el que viene con la liberación física, sino el que se experimenta cuando soltamos completamente el control, cuando dejamos de lado nuestras expectativas y simplemente nos rendimos al momento presente.

 “Deja que el agua se calme, y verás el reflejo de la luna y las estrellas en tu propio ser.” Rumi

Este es un mensaje poderoso para cerrar el año: Deja que el agua se calme. Deja que tu cuerpo, tu mente y tu energía sexual se asienten. Permítete soltar lo que ya no necesitas para entrar en el nuevo ciclo con mayor claridad y libertad.

Y así, al mirar hacia el nuevo año que se avecina, en lugar de apresurarte a hacer listas de resoluciones o a prometerte grandes cambios, pregúntate primero: ¿Qué necesito soltar para poder abrirme al placer, a la conexión y a la intimidad de una manera más auténtica? A veces, la clave para avanzar no está en acumular más, sino en liberar lo que ya no nos sirve.

Brindo por ti y por este acto tan valiente de soltar, de permitirte cerrar este año dejando atrás lo que ya no te define o te limita. Te deseo que entres en el nuevo año con un cuerpo más ligero, una mente más libre y una sexualidad más plena, consciente y auténtica. Celebro contigo la magia de soltar y el poder que esto trae a nuestras vidas y a nuestra intimidad.

¡Feliz cierre de año y que el nuevo ciclo esté lleno de placer, amor y consciencia! ¡Chin chin!

Abhaya Fdez. de Castro 

@laviadeltantra.abhaya

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