Sexualidad y Maternidad
Ser madre es hermoso, pero es complicado. La maternidad no es un camino solo de sonrisas, abrazos y momentos tiernos. Es un viaje profundo y transformador, que puede dejar a una mujer exhausta, desconectada de sí misma y, muchas veces, alejada de su sexualidad. Durante el embarazo y los primeros meses de lactancia, muchas mujeres experimentan una desconexión completa con su cuerpo y su deseo. No se trata de una falta de amor, sino de una desconexión emocional y física que es completamente normal, pero que no siempre se habla abiertamente. De hecho, estudios han demostrado que entre el 30% y el 60% de las mujeres experimentan una disminución del deseo sexual durante el embarazo y la lactancia, un período que puede durar más de lo que imaginamos.
¿Alguna vez te has sentido culpable por no tener ganas de conectar con tu pareja después del nacimiento de tus hijos? ¿Te has cuestionado si algo está mal contigo porque tu sexualidad se ha desvanecido o te sientes agotada, sin energía para pensar siquiera en tener relaciones? Es completamente normal. La maternidad pone a prueba nuestros límites y nuestra sexualidad, que durante tanto tiempo fue una fuente de placer y autoconocimiento, pasa a un segundo plano. Esto no significa que hayas perdido tu poder, sino que simplemente es parte del proceso.

En mi camino como facilitadora de tantra y coach sexual, he visto muchas mujeres atravesar esa etapa de desconexión y sentir que algo les falta, pero también he visto el poder de reconectar con una misma. ¿Te has preguntado alguna vez cómo volverías a sentirte tú misma, como mujer completa, sin culpas ni juicios? No se trata de volver a la vida «anterior», porque después de la maternidad, nada es igual. Pero lo que sí es cierto es que la sexualidad puede ser parte de ese nuevo capítulo, solo que, con una nueva visión, más profunda y auténtica.
En este momento, cuando te sientes consumida por las responsabilidades de la maternidad, tu cuerpo de mujer experimenta una revolución hormonal. La lactancia, la falta de sueño y el estrés constante afectan nuestro deseo,… y está bien. La clave aquí no es forzarte a recuperar tu sexualidad a toda costa, sino más bien encontrar formas de reconectarte de una manera que sea real y respetuosa contigo misma. El viaje hacia la reconexión con tu cuerpo y tu energía es lento y gradual. No hay que apresurarse y no debes sentirte mal por no tener «ganas» inmediatamente después del parto.
Recuerda, “La clave para la transformación es el tiempo, la paciencia y el amor hacia una misma”. Con esta frase hago hincapié en la importancia de permitirte ese espacio. La práctica del autoconocimiento y la autocompasión es esencial, ahora más que nunca. Para algunas mujeres, el primer paso puede ser simplemente tocarse sin expectativas. Sentir el cuerpo de nuevo sin juzgarlo, sin presionar para que vuelva a ser como antes.
Lo hermoso de este proceso es que no hay una única forma de recorrerlo. Puede que algunos días te sientas más conectada, otros menos. Algunas mujeres prefieren retomar la conexión con su pareja a través de abrazos y besos, sin presionar para que haya sexualidad penetrativa; mientras que otras se sienten más cómodas experimentando el tantra o la meditación como formas de redescubrir su energía. No hay una ruta correcta, solo la que resuene contigo.
En el Día de la Madre, celebra el hecho de que ser madre no debe significar perderte a ti misma. Eres mujer antes de ser madre y tu sexualidad es una parte importante de ti, de tu identidad, de tu salud y de tu bienestar. No es egoísta priorizar, es necesario. Si no te cuidas a ti misma, tu capacidad para cuidar a los demás se verá reducida. Este mayo, más allá de los regalos y las celebraciones, regálate a ti misma la oportunidad de reconectar con tu energía, sin presiones, sin culpas. Hazlo a tu propio ritmo, de la manera que tu cuerpo y tu mente necesitan.

Quizás este viaje no sea rápido ni fácil, pero te aseguro que cuando tomes el tiempo para ti, para conectar de nuevo con tu energía sexual, serás una madre aún más fuerte y empoderada. Al final, lo que ofreces a tus hijos o hijas no es solo lo que haces por ellos, sino el ejemplo que les das de cómo cuidarte y priorizarte como mujer.
Te dejo algunas letras de la canción de Bebe, que me inspiran:
“Hoy vas a ser la mujer
Que te dé la gana de ser
Hoy te vas a querer…
Hoy nació la mujer perfecta que esperaban
Ha roto sin pudores las reglas marcadas
Hoy vas conquistar el cielo
Sin mirar lo alto que queda del suelo
Hoy vas a ser feliz…”
Al fin de cuentas, tu sexualidad no solo es una faceta de tu vida; es el motor que te da energía para todo lo demás. Así que, cuando te mires en el espejo este mes de mayo, recuerda que mereces ser la mujer que siempre ha soñado ser. Una mujer que puede ser madre, pero también ser ella misma, completamente. Y esa mujer, eres tú.
Con gratitud a la madre que me dio la vida a mí y a cada una de nosotras
@laviadeltantra.abhaya