“Simbiosis entre tecnología y naturaleza”
Hace tiempo que la inteligencia artificial (IA) abandonó el espectro de la ciencia ficción para infiltrarse en nuestras vidas, seguramente ya has visitado algún restaurante donde no solamente escaneas el menú en tu teléfono, y la comida es servida por un robot que va rodando con sus bandejas de mesa en mesa, o has intentado mejorar un documento con el ChatGPT, incluso hacer videos a partir de una foto o un comando escrito.
A medida que avanza la inteligencia artificial, mejora nuestra comprensión del mundo natural y ayuda a su conservación. Implementando una relación simbiótica, usando la naturaleza como inspiración y como un desafío continuo para los investigadores de IA, ya que les presenta complejidades que fomentan la innovación y amplían los límites del potencial de la IA.
Hoy quiero invitar a los lectores a reconsiderar la relación entre la tecnología y el medioambiente, no como opuestos, sino como posibles colaboradores en la creación de un futuro más sostenible y armonioso.
¿Qué es la IA?, es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano.
Hay 3 tipos de inteligencia artificial:
Sistemas que piensan como humanos: Automatizan actividades como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un ejemplo son las redes neuronales artificiales.
Sistemas que actúan como humanos: Se trata de computadoras que realizan tareas de forma similar a cómo lo hacen las personas. Es el caso de los robots.
Sistemas que piensan racionalmente: Intentan emular el pensamiento lógico racional de los humanos, es decir, se investiga cómo lograr que las máquinas puedan percibir, razonar y actuar en consecuencia. Los sistemas expertos se engloban en este grupo.
Sus aplicaciones prácticas en múltiples sectores, como salud, finanzas, logística y transporte, educación, comercial, agrícolas, climáticas, asistentes personales virtuales, entre otros.
Las innovaciones tecnológicas pueden ser aliadas en la regeneración ecológica y el bienestar humano.
Tecnología Regenerativa: Investiga y presenta ejemplos de tecnologías que no solo minimizan el impacto ambiental, sino que activamente ayudan a regenerar ecosistemas. Una de las principales aplicaciones del aprendizaje automático se da en el ramo de la predicción del tiempo, ya que, con esta técnica, las máquinas pueden obtener datos que se repiten o informaciones relacionadas con los procesos meteorológicos de manera rápida y efectiva. Se analizan amplios conjuntos de datos con algoritmos de aprendizaje automático, lo que permite a los científicos predecir y mitigar sus impactos adversos, que ayudan en la agricultura regenerativa asistida por drones o la reforestación con inteligencia artificial.
Biomimética: Aborda cómo la naturaleza inspira soluciones tecnológicas sostenibles. Casos donde la imitación de procesos naturales, como la fotosíntesis o las estructuras de organismos, ha llevado a innovaciones que promueven la sostenibilidad. Además, los robots impulsados por IA se están aventurando en las profundidades inexploradas de los océanos y la vasta extensión del espacio exterior, desentrañando enigmas que alguna vez estuvieron fuera de nuestro alcance.
Ciudades Inteligentes y Verdes: El futuro de las ciudades que integran tecnología avanzada con infraestructura verde, promoviendo un equilibrio entre el desarrollo urbano y la naturaleza. Esto podría incluir desde techos verdes y huertos urbanos hasta sistemas de energía renovable (placas solares) gestionados por inteligencia artificial.
Conexión Humano-Naturaleza a través de la Tecnología: La tecnología puede ayudarnos a reconectar con la naturaleza, por ejemplo, a través de aplicaciones de bienestar que fomentan actividades al aire libre, o plataformas que conectan a las personas con iniciativas de conservación local.
Esta vertiginosa irrupción de la IA y de la robótica en nuestra sociedad ha llevado a los organismos internacionales a plantearse la necesidad de crear una normativa para regular su uso y empleo para evitar, de este modo, posibles problemáticas que puedan surgir en el futuro.
Lo más importante es perderle el miedo y probarlas, así podrás descubrir que esta tecnología, aunque no es perfecta, puede abrir nuevas brechas para hacernos la vida más práctica, el alma de los humanos, es única, es mágica, es nuestro gran tesoro, que nadie podrá suplantar o usurpar.