Stop motion con mensaje contundente.
En el artículo de esta semana quiero reivindicar una película que llega a nuestros cines este mismo viernes 25 de abril a nuestros cines.
Una película que nos llega desde la República Checa, dirigida por Kristina Dufková, realizado durante dos años y medio en el sistema de stop motion, que lleva por título “Mi vida a lo grande”.
Aparentemente, una película de animación ligera que reflexiona y profundiza sobre unos problemas graves que sufren, hoy día, algunos niños en su entorno por culpa de los parámetros que esta sociedad impone por ser algo diferentes. Una interesante crítica social camuflada de comedia, que emociona y que lleva un gran mensaje oculto para que sea captado por los más pequeños, pero que también hace reflexionar a los adultos.

La historia de un niño de 12 años, gordito, llamado Ben que intenta por todos los medios hacer dieta y adelgazar, ya que está siendo acosado por sus compañeros del colegio riéndose de su sobrepeso. Un niño alegre y brillante que está enamorado de Klara, la cual le deja claro que solo lo quiere como amigo, una frase lapidaria, que algunos sufrimos en nuestra infancia, que aumentará la inseguridad de Ben.
Pero Ben a pesar de todo, vive sin preocupaciones y con optimismo todo lo que está sufriendo, viviendo la vida con alegría junto a su madre que es veterinaria.
Kristina Dufková mantiene un muy cuidado visual con fondos muy trabajados y con un excelente ritmo con el que desarrolla la historia, bonita o cruel según se mire, que está basada en la novela semi-autobiográfica “La vie, en gros” del escritor francés Mikael Ollivier.
Diálogos brillantes unidos a las canciones que muestran las emociones, sentimientos e inquietudes de Ben, una combinación que resaltará y marcará la vida de Ben para cuando pase a la edad adulta.

La película consiguió ganar el premio especial del jurado en el Festival de cine de animación de Annecy y que además se pudo ver en el Festival de Gijón.
Una gran película didáctica para los pequeños, para que consigan empatizar con este niño que está señalado por los prejuicios de esta sociedad de consumo por su aspecto; pero cuando se le conoce dentro hay un chico con una profundidad humana muy destacable.