Una adaptación literaria convertida en odisea emocional.
Se acerca la Semana Santa y las distribuidoras y exhibicionistas lo saben, apostando por películas para entretener a aquellos que nos quedamos en la ciudad, sin poder disfrutar de las vacaciones de las saetas y los pasos religiosos.
En este viernes se estrenan varias películas muy recomendables y decentes de visionar, para emocionarse, reflexionar, divertirse o disfrutar con la familia.
Hay varias que podría haber recomendado, “Muy Lejos”, “La luz de Aisha”, “Misión Panda en África”, “El segundo acto” o “La niña de la cabra”, pero os quiero recomendar “La historia de Jim” un film francés de 102 minutos dirigido por Arnaud Larrieu y Jean Marie Larrieu, que adapta un libro de Pierric Bailly.
Aunque el título es “La historia de Jim”, vemos esta narración a través de los ojos de Aymeric, interpretado por magnifico Karim Leklou, que una noche se encuentra con una antigua compañera de trabajo embarazada de seis meses, interpretada por Laetitia Dosch, que se convertirá en madre soltera.
Aymeric es un hombre de una bondad infinita, que es consciente lo que va ocurriendo a su alrededor. Un personaje que acepta su rol de padre adoptivo, que se traga su amor y que es capaz de rompernos con sus emociones.
El cantante Bertrand Bélin, es la tercera pata del triángulo que sabemos, desde el principio, que no puede acabar bien, pero la mano de los directores hace que el espectador simpatice con los tres personajes, gracias a la maravillosa adaptación que han realizado del libro. Una magnifica odisea emocional, que recorre un par de décadas en poco más de hora y media de metraje.
Sara Giraudeau, Noée Abita y Andranic Manet completan un reparto de esta conmovedora historia que nos enseña que las mentiras provocan daños y que la distancia quizás no sea el olvido.
Para finalizar, cuando vayan a verla tengan a mano sus pañuelitos, ya que alguna lágrima se escapa.