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UNA PROPUESTA REFRESCANTE

Si la semana pasada se estrenó la nueva película de Fernando Trueba, esta semana llega a los cines la nueva película de su hijo Jonás, un refrescante alegato a todo lo suyo y a ese Madrid cartográfico contemporáneo que tanto aparece en su cine, como si de un personaje más se tratara.

Volveréis es su nueva propuesta. Una historia coescrita junto a sus dos protagonistas, Itsaso Arana y Vito Sanz, sobre una frase recurrente del padre de Itsaso.

Esta comedia, que pretende celebrar el fin del amor, es conmovedora, alegre, fresca y triste a la vez, pero también es sencilla y pequeña, que habla de cosas complejas y muy grandes.

Ganadora del premio a Mejor Película Europea en la Quincena de Realizadores del pasado Festival de Cannes, Volveréis parte de la inusual idea de celebrar la separación, tras muchos años juntos, de Alejandra (Itsaso Arana) y Alex (Vito Sanz). Aunque pueda generar cierta risa, o cuanto menos curiosidad esta celebración, el film no cae en la frivolidad. El tacto y cuidado de Jonás Trueba, delicado y elocuente en su despliegue narrativo, hace que saque partido de la historia sin insensibilidades y planteando escenarios de refrescante comedias.

La repetición de la noticia a familiares y amigos, está planteada de forma natural donde la química infalible de sus protagonistas es infalible y profundiza en las distintas capas de sus protagonistas.

Volveréis es metacine  dentro del cine, ya que ella el directora de cine y está montando su última película y él es actor, protagonista de su último film, pero además se habla y homenajea a películas de directores algo olvidados cómo Blake Edwards o del propio padre del director, Fernando Trueba que también aparece en el film en un papel  importante, donde demuestra sus dotes actorales.

Volveréis es una crónica sobre el amor y la pareja, donde dentro de su conjunto regala un canto extraordinario al cine y a la cultura en general, ya que fotografía, pintura, música y escultura también se ven reflejadas en esta entrañable película, de momentos libres y gozosos, con la que despedir el verano.

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