VALENTÍA Y SENSIBILIDAD
Valentía es lo que ha tenido la actriz Elena Martín, para ponerse detrás de la cámara y escribir -junto a Clara Roquet- dirigir un relato sobre la sexualidad femenina.
Atrevida, deslumbrante y necesaria, Creatura es una propuesta arriesgada limpia de tabúes y llena de sinceridad y brillo desde la primera imagen, de esa niña se mira su sexo con curiosidad, mientras la luz entra oblicua por la ventana.
Llena de precisión en sus 112 minutos de metraje y a pesar de que cuesta empatizar con su protagonista (Mila) o incluso entenderla en los términos que ella exige a los que la rodean y al espectador, la película baraja temas espinosos como los gestos que tenemos con nuestras relaciones familiares determinan nuestro vínculo con el cuerpo, la sexualidad infantil, el espacio como catalizador de una memoria que sana. El film plantea, en definitiva, preguntas que creíamos muertas.
Sin que salgamos de los parámetros comprensibles, la película nos abre las puertas del tabú en un relato mágico con la fábula del recuerdo y la idealización, que la hace una película necesaria.
Elena Martín maneja de manera extraordinaria los tiempos de las tres Mila, la niña, la adolescente y la adulta, consiguiendo una obra magnifica sobre cómo amanecen las relaciones tóxicas.
La sinopsis es sencilla: tras mudarse con su pareja a un nuevo hogar, Mila se da cuenta de que la pérdida de deseo que sufre se encuentra en ella misma, comenzando un viaje en el que revisita experiencias de su infancia y adolescencia con la esperanza de reconciliarse con su propio cuerpo.
Acompañan a Elena Martín en el reparto actores y actrices de la talla de Clara Segura, Carla Linares, Oriol Pla, Àlex Brendemühl, la niña Mila Borràs y la adolescente Clàudia Malagelada.