Buscando la identidad.
Hace una semana se clausuraba el BCN Films Festival Sant Jordi de cine y allí, tras su paso por el festival de cine de Málaga, pudimos disfrutar de la segunda película de Avelina Prat, tras su exitosa “Vasil” en el año 2022, titulada Una quinta portuguesa que llega a nuestros cines este viernes 9 de mayo.
En Una quinta portuguesa, la directora valenciana compone una sutil y delicada historia de ejercicio de humanismo en unos tiempos convulsos.
La fantasía de parar, a través de su protagonista Fernando/Manuel (Manolo Solo), desaparecer y empezar de cero de un profesor de geografía de universidad para convertirse en un simple jardinero.
El sueño de convertirse en otro y coger una nueva identidad, se está convirtiendo en un anhelo de sociedades que han aumentado su velocidad, que han aumentado su estrés y sobre todo de todos aquellos que nos sentimos presionados como individuos.
Fernando, que le roba la identidad a Manuel, acaba en una finca de Portugal, de ahí su título, para convertirse en el jardinero de una mujer culta, refinada y adinerada que ha heredado la finca. Esta dueña es la magnífica actriz María de Medeiros.
Basada en un hecho real, la de un hombre que fue declarado muerto 20 años después de desaparecer voluntariamente y que apareció para decir que estaba vivo.
Una quinta portuguesa es una historia de segundas oportunidades. Cambiar de ciudad, de vida y de casa cuando ya tú no eres el mismo, pero también es una historia de amistad, de perdón donde para avanzar hay que sacra y explicar los secretos de uno mismo. La película, que está plagada de detalles, es para disfrutar minuto a minuto, disfrutar de cada detalle de los protagonistas, de los espacios y de los no diálogos de este estupendo film.