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DEL REVÉS: EMOCIONES A FLOR DE PIEL

DEL REVÉS: EMOCIONES A FLOR DE PIEL

A estas alturas del verano quizás ya hayáis visto: ¡Del revés (o Inside out) 2, la película de animación de Pixar del momento, pero por si aún no habéis tenido ocasión o no estáis convencidos, desde aquí os la recomiendo 100% por varias razones, pero la principal es que es una obra maestra!

Es una película divertida, original, llena de creatividad y mensajes profundos e interesantes.

En la primera película se presenta a Riley, la niña protagonista, y sus emociones básicas personalizadas: alegría, tristeza, ira, miedo y asco, de una manera muy original estas, a través del centro de operaciones (cerebro) ayudan a gestionar y actuar a Riley y a guardar sus recuerdos en forma de bolas de colores en su memoria a largo plazo.

La emoción que destaca es la alegría, la líder de las demás.

Pasa el tiempo y Riley crece y se convierte en una adolescente de 13 años, así empieza la segunda parte de Inside Out.

Al cumplir los 13, Riley entra en la adolescencia, se despierta cambiada, no solo físicamente sino a nivel emocional. Reacciona de manera exagerada (o intensamente, como han titulado a la película en otros países) ante diferentes situaciones.

Nuevas emociones llegan al cuartel y tendrán que organizarse y aceptarse. Las nuevas emociones son: vergüenza, envidia, aburrimiento y ansiedad.

Al principio, las nuevas y viejas emociones se muestran amistosas, pero son muy diferentes en sus planteamientos y se genera un caos en el cual Alegría va perdiendo protagonismo.

Durante mucho tiempo había dirigido el centro de mandos con éxito y ahora Ansiedad toma protagonismo y, con ella, es difícil manejar la situación. De una manera súper original y personalizando las emociones vamos viendo como el elemento de Riley llamado “sentido de identidad”, formada por las experiencias pasadas: recuerdos y sentimientos que forman las creencias, va cambiando.

Me encantó como tratan de ilustrar y dar vida a esas emociones según las situaciones y momentos por los que pasa la protagonista. No entraré ahora a explicar el argumento completo ni a narrar o comentar escenas concretas, pues si habéis visto la película no es necesario y si no la habéis visto aún no quiero hacer “spoiler”, además no soy experta ni este sería el medio.

Ninguna película de las que he visto anteriormente sobre la adolescencia, trata el tema con tanta naturalidad, originalidad, profundidad y respeto hacia esta etapa tan delicada, “revuelta”, complicada y bonita a la vez. Y es que, quienes tenemos hijas o hijos en esta etapa sabemos que es, cuanto menos, intensa.

En general, todo se magnifica, se siente más a flor de piel, se vive más intensamente y se pierde un poco el equilibrio, las escalas de grises desaparecen y todo es blanco o negro. Pero Inside Out no solo se aleja bastante de los estereotipos adolescentes que podemos ver en otras películas, sino que nos acerca a la adolescencia de una manera más comprensiva, empática y menos estigmatizante.

Todas las personas, a lo largo de nuestras vidas, pasamos por etapas, momentos en los que nuestras emociones están a flor de piel, en las que unas son más intensas que otras (de ahí viene lo de Intensamente), de lo que se trata es de aceptarlas, valorarlas, validarlas y encontrar el equilibrio, porque las emociones no son buenas ni malas, algunas son contrarias, pero todas son igual de válidas y necesarias.

Ya sé que todos más o menos conocemos la teoría, pero gestionar las emociones, aceptarlas y enfrentarse a ellas, sobre todo ante nuevas situaciones, es realmente complicado. Y si ya lo es con una misma más lo es si hay que entender a los demás, en este caso a nuestras hijas e hijos (o alumnado) pre-adolescentes y adolescentes.

Por eso la película es ideal para pre-adolescentes, adolescentes, madres y padres. Pero también lo es para los más pequeños pues, aunque pueda haber cosas que no entiendan, el mensaje principal es bastante claro y fácil de entender. Además de entretener y divertir (objetivo principal de cualquier película) puede ser un buen recurso, nos puede ayudar a reflexionar y comentar con ellas y ellos sobre la importancia de aceptarse con nuestros defectos y virtudes, ser uno mismo y ser fiel a lo que nos interesa y nos identifica y nos hace únicos y sobre proyectar nuestro futuro desde una visión optimista.

Y puede ser una excusa perfecta para acercarnos un poquito más a su momento y a su realidad y quizás cambiar el enfoque de nuestra mirada a quienes tenemos “Rileys” en casa.

¿A qué esperáis si aún no la habéis visto?

Y si la habéis visto podéis comentar qué os pareció.

Os leeré con mucho interés.

¡Felices vacaciones!

Laura González

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