Despierta este verano a tu Sexualidad extática

El verano es una estación mágica, llena de calor, luz y energía vibrante. Es el momento perfecto para liberarnos de las cargas del día a día y permitirnos vivir de manera más libre, abierta y plena. Como mujer, el verano es una invitación a reconectar con tu sensualidad, a disfrutar del placer que tu cuerpo te ofrece y a abrirte a nuevas formas de experimentar el éxtasis. Como dijo la poetisa Anaïs Nin: “La vida se expande o se contrae en proporción a tu valentía”.  En este artículo quiero ofrecerte algunos tips para que puedas conectar fácilmente con el placer en verano.

Este es el momento de tener el coraje de vivir con todos los sentidos. Como repito tantas veces, no solo hablo de placer físico, sino de una experiencia completa, un éxtasis que comienza cuando te permites ser tú misma, disfrutar de tu cuerpo y liberar las restricciones que nos imponemos durante el resto del año. El calor del sol sobre la piel, la brisa marina, el aroma de las flores, el sonido de las olas o sumergirte en las aguas ahora más cálidas… son perfectos para experimentar algo diferente: un placer más profundo, más auténtico, más conectado con la naturaleza.

El verano te da la oportunidad de salir de la rutina, pero también de salir de tu mente. Deja que tu cuerpo sea el protagonista porque cuando conectas con tu cuerpo en un nivel más profundo, cuando dejas de verlo solo como un vehículo físico, tu experiencia de la sexualidad se transforma. Si bien las prácticas de respiración son útiles, hoy quiero compartirte algo distinto: prácticas que puedes hacer en tu día a día, sin necesidad de una meditación formal, sin necesitar estar en un espacio especial. 

Una de las maneras más poderosas de activar tu energía extática es a través de la movilidad consciente. En lugar de hacer yoga o meditación de forma tradicional, prueba a moverte de manera libre, sin pensar en la postura perfecta, sin juicio. Durante años impartí clases de Biodanza y explicaba las diferencias de los andares en general de la gente en Brasil o en un país nórdico europeo. Sé que se puede ver como un estereotipo, pero si uno viaja y observa los movimientos de las mujeres en la calle, puede apreciar la diferencia. Así que puedes hacerlo al caminar por la playa, al nadar en el mar o incluso al bailar bajo las estrellas. El movimiento fluido y sin restricciones activa tu energía sexual, porque no solo estás liberando tensión física, sino también emocional. 

 “El cuerpo humano es la clave de todo lo que podemos entender y su energía es infinita” Osho 

Estoy convencida de que es cierto. Cuando caminas descalza sobre la arena caliente, cuando sientes el agua del mar envolviendo tu piel, cuando te permites moverte libremente sin preocuparte por cómo te ves o si lo estás haciendo “bien”, estás activando esa energía primordial que todas tenemos. El solo hecho de ser consciente de tus movimientos, sin juicios, te conecta con tu cuerpo y te lleva a una forma de éxtasis: el éxtasis de sentirte viva, completa, auténtica.

Otra práctica que te invito a explorar este verano es: la conexión con tus cinco sentidos. Para ello, realiza una experiencia diaria en la que te concentres en cada uno de ellos de manera profunda. Por ejemplo, al comer, hazlo con total atención, sin distracciones. Saborea cada bocado, siente la textura de la comida en tu boca, disfruta del aroma y de los colores que ves en tu plato. Esto no solo te ayuda a ser más consciente, sino que activa tu sensualidad de una manera que rara vez nos permitimos en la rutina diaria. Si tienes pareja, ya tienes una experiencia para compartir divertida, sensual y enriquecedora.

Igualmente, puedes realizar una conexión a través del tacto con objetos naturales: la textura de una concha, de la arena, de las hojas de un árbol. El tacto es uno de los sentidos más poderosos para despertar nuestro deseo y vitalidad. Puedes usarlo como un ejercicio para aprender a tocarte de manera diferente o simplemente disfrutar del contacto físico con lo que te rodea. En este mundo tan digital y mental, el redescubrimiento de lo físico se vuelve un portal al placer más genuino.

El baño de sol también puede ser una herramienta poderosa para activarte. Tomarte unos minutos al día para exponerte al sol de manera consciente, con una actitud de apertura y gratitud, puede ayudarte a liberar bloqueos emocionales y energéticos, especialmente si te permites desnudarte tanto física como emocionalmente. ¿Has experimentado alguna vez ir a una playa nudista o sentir los rayos de sol en tus genitales? La luz solar no solo ilumina tu piel, sino que también despierta las energías dormidas en tu cuerpo. Si eres de las que se siente cohibida o insegura, empieza 10 minutos al día, sintiendo cómo el sol acaricia cada parte de tu cuerpo, sintiendo su calidez y su poder sanador.

“El sol es una fuente de vida y de energía, como tú lo eres para el mundo” Jean-Paul Sartre. 

Permítete ser esa fuente de energía, viviendo en plenitud, con cada célula de tu ser vibrando en sintonía con la naturaleza.

Ahora bien, más allá de las prácticas individuales, el contacto con los demás puede ser una fuente de éxtasis también. Muchas veces tenemos miedo a la vulnerabilidad, a mostrarnos tal cual somos; pero el verano es la temporada perfecta para abrirte a nuevas conexiones, incluso con quienes menos esperas. No hablo solo de relaciones amorosas o sexuales, sino de todas esas pequeñas interacciones con personas que nos rodean: un abrazo, una conversación profunda, una mirada conectada. Esos momentos de intimidad y conexión nos elevan y nos permiten experimentar el placer de estar vivas.

Al final del día, el verano es la oportunidad perfecta para liberar las tensiones acumuladas, para dejarnos ser, para experimentar con el cuerpo y los sentidos, para abrirnos a nuevos niveles de conciencia y de éxtasis. El sol, el agua, la naturaleza, la conexión humana… todo está diseñado para recordarnos que el placer está disponible en cada momento, solo necesitamos aprender a verlo, a sentirlo y a abrazarlo.

Así que este verano, haz de tu sexualidad tu fuente de energía consciente,  tu refugio, tu espacio de sanación y disfrute. Y recuerda, “El placer es la libertad del alma”, como dijo Platón. Este verano, deja que tu alma se libere en el éxtasis.

Disfruta del verano, alma libre

Abhaya Fdez. de Castro 

@laviadeltantra.abhaya

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