“Después”… esa palabra que a veces aleja lo que más necesitamos
Una mirada honesta a lo que postergamos en la vida cotidiana
En la rutina diaria, hay una palabra que se repite casi sin darnos cuenta:
“Después.”
Después contesto.
Después descanso.
Después me ocupo de mí.
Después empiezo este proyecto.
Después digo lo que siento.
Y así, entre tareas, responsabilidades y pendientes, lo que realmente importa se va quedando en pausa.
Este artículo no es una crítica ni una guía de soluciones.
Es una invitación a mirar con honestidad cuántas veces al día decimos “después”…
Y qué estamos dejando en espera: en lo cotidiano, en lo profundo, en lo personal.
El hábito de dejar para después… sin darnos cuenta
Decir “después” se ha vuelto parte de la forma en que vivimos, no siempre por falta de tiempo.
A veces, porque cuesta parar, porque hay miedo, cansancio, incertidumbre…
O la sensación de que más adelante será un mejor momento.

Pero muchas veces, ese “momento” nunca llega.
¿Cuántas cosas quedan pendientes día tras día sin que hagamos nada con ellas?
Pequeños gestos, decisiones, conversaciones o ideas que podrían traer alivio o bienestar…
Pero que empujamos hacia adelante como si no fueran urgentes.
¿En qué momentos se dice “después”?
Observar cuándo y cómo aparece la palabra “después” puede abrir una puerta a la conciencia.
En el trabajo:
“Después me tomo una pausa.”
“Después me organizo mejor.”
“Después pido ayuda. Ahora sigo como puedo.”
En los vínculos:
“Después le hablo.”
“Después aclaro lo que pasó.”
“Después digo lo que siento.”
En lo personal:
“Después me ocupo de mí.”
“Después hago eso que tengo ganas.”
“Después descanso. Ahora no hay tiempo.”
¿Qué parte de la vida se va quedando en pausa cada vez que repetimos esa palabra?
¿Estamos dejando para otro momento algo que, en el fondo, sabemos que necesita atención?
No se trata de exigirse ni de buscar respuestas rápidas, solo de empezar a ver con más claridad.
¿Qué cosas se dejan con más frecuencia para después?
Pensamos en tomarnos un descanso… pero decimos “después”.
Sentimos el deseo de escribir, crear o iniciar algo… y lo guardamos.
Tenemos algo importante para expresar… y lo postergamos.
Queremos probar algo nuevo, pero esperamos “el momento ideal”.
Y muchas veces, ese momento ideal no llega.

A veces no se trata de grandes decisiones, sino de lo más simple.
Pero lo que se repite todos los días, también construye la forma en que vivimos.
“Decir ‘después’ es una forma silenciosa de postergarse a uno mismo.”
El presente como lugar posible
No es necesario hacerlo todo hoy ni tomar grandes decisiones.
Sí reconocer que el presente es el único espacio donde algo puede empezar a cambiar.
Cuando aparezca el impulso de decir “después”, puede ser útil hacer una breve pausa interior y preguntarse:
• ¿Estoy evitando esto… o simplemente no lo estoy priorizando?
• ¿Qué pasaría si comienzo ahora, aunque sea con algo pequeño?
• ¿Qué espacio podría abrir si empiezo a dar lugar a eso que tanto postergué?
Y si estás leyendo esto justo en uno de esos días donde todo parece esperar…
Quizás no sea posible resolver todo hoy,
pero sí es posible empezar por algo:
Mirar. Reconocer. Elegir distinto.
El “después” muchas veces se dice sin pensarlo, como parte de una rutina que empuja y exige.
Pero cuando hacemos una pausa… cuando escuchamos lo que venimos dejando en espera, también aparece una oportunidad.
Una oportunidad de recuperar el momento presente, de volver a uno mismo,
de dejar de poner en pausa lo importante.
Hoy puede ser un buen día para preguntarte:
• ¿Qué merezco dejar de postergar?
• ¿Qué parte de mí necesita que le diga “ahora sí”?

La vida, con todo lo que trae, no siempre avisa cuándo es el momento.
Pero cuando se empieza a elegir el presente, incluso con pasos pequeños,
algo dentro se alivia… y empieza a moverse.
No siempre hay que esperar el momento perfecto, a veces, basta con empezar.
Elegirse puede ser un gesto tan simple como decir: “ahora sí”.
Gracias por llegar hasta aquí.
Si esta lectura tocó algo dentro, quizás también encuentres nuevas resonancias en otras palabras que comparto.
Hay más reflexiones como esta en: yudithtechera.com y en innoviabh.com Te invito a volver cuando lo necesites.
A veces, una palabra llega justo cuando se está lista para recibirla.
1 comentario en «“Después”… esa palabra que a veces aleja lo que más necesitamos»
que buenísimo!!! muchas gracias!