¿Especializarse en un estilo o diversificar? Parte 1

¿Especializarse en un estilo o diversificar? Parte 1

En todas las disciplinas, ya sea trabajo o afición, siempre hay algo que se nos da mejor, nos gusta más, como también hacer “un poco de todo”, puede resultar divertido una forma de ampliar conocimiento genérico.

En este mes de abril, os hablaré de sí mantener un estilo, diversificar o especializarse en algo en concreto, es algo que debemos sopesar en algún momento de nuestra carrera como modelo.

En el modelaje de fotografía, existen infinidad de estilos o variedades donde elegir. Mis principios en el modelaje fueron genéricos, disfrutaba de sesiones de retrato, lightpainting, etc.

Esto era así, divertido, como todo lo nuevo que nos despierta curiosidad y queremos saber o experimentar con ello. Si no pruebas, no sabes.

Puede que después de un tiempo, o sesiones realizadas, descubramos cuál es el tipo de fotografía que queremos hacer de manera exclusiva. Esto supone una gran ventaja, al igual que evitar tener, quebraderos de cabeza, por llamarlo de forma irónica. Si pertenecemos a ese grupo…

¡Qué afortunados!

De no ser así…

¡Prepárate!

Considero que llega un momento en el que te paras a pensar en ello, o no, a mí sí me pasó. En el primer caso, si identificamos o elegimos, es algo positivo. Nos ahorrará, como he dicho antes, que es lo mejor o lo que más nos favorece para realizar esos trabajos.

De esta manera, podremos enfocarnos en él y contactar con fotógrafos y camarógrafos para sesiones, cortos o anuncios, etc.

En el segundo caso, os pueden surgir estás u otras preguntas:

¿Y si empiezo haciendo distintos estilos y todos me parecen bien?

¿Y si hago un poco de todo?

¿Y si tengo variedad y no sé cuál elegir?

Llegados a este punto, hay que concretar y definir qué haremos, dando respuesta a todas o a la mayoría de las preguntas. Paso a contaros, mi elección, o en qué me basé, cuando surgió ese momento que me hizo replantear una u otra decisión.

Sentí que debía reflexionar sobre ello, “timonar” el rumbo de mi identidad como modelo. Dos refranes fueron los que resonaron en mi cabeza, un día, en los cuales me apoyé en mi determinación.

El primero de ellos fue:

“Quien mucho abarca, poco aprieta».

Sobre la indecisión de querer hacer de todo, no está mal, en lo que se refiere a aprendizaje, como lo es también la búsqueda de ese “click” que nos dirá en una de esas sesiones, que es lo que me dará una distinción especial de todos los demás tipos.

El segundo refrán fue:

“Aprendiz de mucho, maestro de nada”

Éste, mantiene una estrecha relación con el anterior.

Tocar, como se dice en el flamenco, “todos los palos “, nos hace mediocres en cada uno de ellos.

Cuando digo mediocre, lo digo tal como es su significado: Mediano o regular, que no tiene talento especial o no tiene suficiente capacidad para la actividad que realiza.

Yo me acogí, como habréis imaginado después de lo escrito, esta es mi opinión, a que hacer de todo, no nos hará muy buenos en ninguna de ellas.

Bajo mi punto de vista, os contaré más, de cómo llegué a descubrir, “mi por qué” en elegir dos de las distintas variantes entre todas las que existen.

También os hablaré en el próximo número de:

¿Qué es mejor, un poco de todo, o un único tipo de modelaje fotográfico?