La era digital pone en riesgo la actividad física en los niños y adolescentes.
Hacer actividad física tendría que incluirse en las rutinas que tiene cualquier persona como comer, trabajar, estudiar, etc., ya que conlleva alcanzar una vida saludable, prevenir enfermedades y mejorar la memoria, las relaciones personales y sociales.
La OMS define la actividad física como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía y el sedentarismo como «la poca agitación o movimiento”.
Dado que especialmente se observa que existe un alto nivel de sedentarismo en los adolescentes se recomienda lo siguiente: los niños y adolescentes deben limitar el tiempo que dedican a actividades sedentarias, especialmente el tiempo de ocio que pasan delante de una pantalla (Tablet, móvil, ordenador, etc.), medios de transportes eléctricos (patinetes, bicicletas, etc.) o el famoso “sofing”.
El teléfono móvil está cada vez más presente en la vida de los niños y adolescentes de hoy, así como las videoconsolas, tablets, etc.
Todo ello lleva a que tengan una actividad sedentaria que consecuentemente acaba desarrollando diferentes patologías como el sobrepeso y la obesidad.
No es el móvil exactamente lo que lleva a ello, sino el uso inadecuado del mismo.
Relación móvil-obesidad:
• Mientras los adolescentes usan el móvil, comen más, aunque no tengan apetito.
• Por lo general son alimentos no nutritivos.
• Reducen el tiempo del sueño.
La hora de acostarse es cada vez más tarde lo que hace que las hormonas del apetito se vean modificadas y tengan hambre.
• Las actividades que realizan en ese momento se decantan por el sedentarismo.
Por ello, es necesario que los padres pacten con sus hijos:
• Limitar el tiempo del uso de las pantallas.
• No utilizar pantallas antes de ir a dormir (por lo menos 2 h antes).
• Los padres tienen que dar el ejemplo de lo que dicen.
Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 80 % de los adolescentes no hacen actividad física.

La falta de ejercicio entre los adolescentes es un problema en la actualidad.
Especialmente a raíz de la actual crisis sanitaria por el CoviD19 puede ser un aliciente para seguir un patrón alimentario disfuncional y una excusa para no mantenerse físicamente activo.
Lo recomendable es que los niños y adolescentes hagan al menos una media de 60 minutos de actividad física diaria principalmente aeróbica de intensidad moderada a vigorosa a lo largo de la semana.
Es por ello por lo que puede ser un factor de riesgo directamente relacionado con algunas enfermedades como la obesidad y la diabetes.
Para evitarlo, existen diferentes formas de promover la actividad física entre los adolescentes. Para ello, hay una infinidad de actividades atractivas para evitar caer en el sedentarismo, desde caminar, andar en bicicleta, hacer deportes, etc.

Lo importante es encontrar algo que agrade y que se disfrute.
En los niños y adolescentes, la actividad física mejora:
• el estado físico (cardiorrespiratorio y muscular).
• la salud cardio metabólica
• la salud ósea.
• los resultados cognitivos (desempeño académico).
• la salud mental (reducción de los síntomas de depresión).
• la reducción de la adiposidad.
Para concluir, hace unos pocos días el gobierno ha anunciado el veto a la publicidad de alimentos no saludables en horario infantil, alimentos con alta carga de azúcares.
Una buena iniciativa, creemos, pero desde aquí lanzamos nuestra pregunta/propuesta:
¿No sería más eficaz, aumentar el número de horas de EF (educación física) en primaria y secundaria, promover el mayor acceso a actividades deportivas entre nuestros jóvenes, aumentar la publicidad de los beneficios del deporte y la actividad física en redes sociales, televisión, para así evitar el alto número de horas que se pasan nuestros jóvenes sentados en el sofá, delante de una pantalla y alimentándose de galletas con chocolate?
La solución para afrontar el sedentarismo entre nuestros jóvenes ha de ser la PROMOCIÓN DE LA PRÁCTICA DEL EJERCICIO FÍSICO, eliminar el 21% de IVA abusivo de las actividades deportivas; inculcarla con un aumento lectivo en el horario escolar de escuelas e institutos, dotar a la EDUCACIÓN FÍSICA de la importancia que tiene, para el beneficio físico, mental y social de nuestra sociedad, y favorecer el deporte para poderlo conciliar entre horas de trabajo.
Sería muy positivo y educativo que nuestros dirigentes, en lugar de prohibir, POTENCIARAN EL DEPORTE Y LA ACTIVIDAD FÍSICA, porque es la única solución a este aumento del sedentarismo entre nuestros jóvenes y no tan jóvenes, y aumentar nuestra calidad de vida y nuestra salud integral, desde el punto de vista físico, psíquico y mental.
Como dijo Christian Lous Lange:
” La tecnología es un siervo útil, pero un amo peligroso”.
