LA PSICOLOGÍA DINÁMICA
La psicología dinámica, más allá de la terapia clásica
Cuando sentimos necesidad de un poco de ayuda en nuestras vidas, y consideramos la idea de ir al psicólogo, casi siempre nos encontramos, ante la dicotomía de ir al psicoanalista, o al cognitivo conductual; las dos vertientes más populares debido al cine y a la ciencia.
Sin embargo, el mundo de la psicología es extenso, y como solía decir un colega “hay psicólogos de todos los colores, olores y sabores”
Este artículo pretende hacer un breve acercamiento a la psicología dinámica, una de estas vertientes poco conocida.
La psicología dinámica toma su nombre de una de las instancias metapsicológicas planteadas por Sigmund Freud (Económica, topológica y dinámica).
Este término fue definido por el padre del Psicoanálisis, como el motor de la psique, el que produce la interacción entre lo interno y externo, el choque de fuerzas que se producen en esta interacción.
Podríamos decir que la psicológica dinámica es lo que le ocurrió al psicoanálisis tras salir de la Viena natal de Freud, producto de la migración de psicoanalistas europeos tras el inicio de la primera guerra mundial.
Dentro de los analistas más famosos que migraron se encuentran:
Erich Fromm, Sandor Rado, Franz Alexander, Otto Fenichel, Heinz Hartmann, Rudolf loewenstein y Karen Horney, muchos de ellos, fundarán institutos, principalmente en Nueva York, Buenos Aires, México D.F. y Chicago.
Lo cierto fue que las sociedades en América no se asemejaban mucho a la sociedad que habían dejado atrás en Europa.
En América, todo iba más veloz, se dedicaba mucho menos tiempo al trabajo de introspección y construcción subjetivo, y, por el contrario, trabajaban y competían mucho más por la acumulación de objetos, lo que ocupaba la mayor parte de su tiempo.
Esto dejaba poco tiempo para que una persona dedicase dos, o tres horas semanales a visitar al psicoanalista, como ocurría en la Viena de Freud. Esto llevó a que tuvieran que ajustar su trabajo al nuevo contexto, lo cual no solo afectó la frecuencia de las consultas, sino también las técnicas y metodologías que usaron para el abordaje terapéutico.
Las escuelas de psicología dinámica pusieron un mayor énfasis en los factores sociales (Ávila, Espada, 2014) y su incidencia en la enfermedad, sin dejar de lado, por supuesto, los aspectos intrapsíquicos y la infancia, presentes, pero ya no el foco principal de la terapia.
En la actualidad existen un número enorme de terapias y tratamientos dinámicos breves, que se desprendieron del psicoanálisis clásico, preservando algunos conceptos, pero incluyendo otros nuevos.
Dentro de las terapias más conocidas encontramos:
Terapia focal de Balint, teoría relacional de Mitchel, teoría intersubjetiva, terapia vincular, entre otras.
Por eso, la próxima vez que piense en asistir a terapia, recuerde que siempre habrá alguna terapia que se adapte a su personalidad y manera de ver la vida, solo es cuestión de investigar un poco antes de actuar.