Lo que ocurre cuando crees haber aprendido la lección
¿Eres de las personas que tropiezan una y otra vez con la misma piedra?
Cuántas veces ocurre que escuchamos historias de amor donde siempre se repite el mismo patrón y lo adjudicamos a que esa persona tiene mala suerte, no logra dar con una pareja adecuada…
Cuánto dolor es cuando, el principal protagonista eres tú mismo, que repites una y otra vez la misma telenovela, eso sí, cada vez con una persona de nombre diferente pero que en definitiva te encasilla a ti en el mismo papel de “VÍCTIMA”…
Estas leyendo estas palabras porque hoy te quiero invitar a que ABRAS TUS OJOS a la realidad….una realidad cruda que nos invita a tomar RESPONSABILIDAD de comprender que todo aquello que nosotros permitimos en nuestra vida, es nuestra propia creación, somos nosotros los que le damos permiso a ese tipo de personas a ingresar y quedarse en nuestras vidas.
Hay un refrán que cuesta mucho aceptar y es que “Las personas HACEN, no TE HACEN” y eres tú el que decide qué hacer con ello y que significado le das para ti.
Si eres coach, mentor, guía espiritual o terapeuta, puede que esto que voy a decirte te resuene…Solemos enseñar todo aquello que más debemos aprender…
¿Cómo se explica esto?
Cuando te decides a guiar a las personas en un campo determinado, comienzas a VIBRAR en esa misma energía atrayendo a tu vida aquello que más deseas aprender para luego enseñar…no es extraño, por ejemplo, que una persona que hable de conflictos en las relaciones de pareja, no tenga pareja.
Es la misma vida la que lo expone a vivir bajo su propia piel el dolor más profundo en el área espiritual que desea guiar, para desde esa experiencia resurgir como el ave fénix y brindar lo mejor de sí, al mundo..
Solemos creer que el universo selecciona a los preparados para ponerlos a su servicio, pero la verdad es que PREPARA a los elegidos, los somete a alta presión, a altas temperaturas como ocurre con las piedras de diamantes para luego hacerlos y entregar toda su luz a quien más lo necesita…
Soy la Doctora Carina Povarchik, experta en el metabolismo del Dolor emocional y me gustaría leer tu comentario y experiencia respecto a este artículo…